¿Cómo es el agua con gas? Todo lo que tienes que saber

El agua carbonatada se presenta en distintas formas, como la soda, el agua con gas, e incluso el seltzer, pero todas ellas se crean al infusionar agua con gas de dióxido de carbono bajo presión, lo que provoca la formación de esas pequeñas burbujas que conoces. Cuando esto sucede, el agua se vuelve efervescente y mucho más agradable para tus papilas gustativas.

Vamos a ver con más detalle en qué consiste esta maravillosa bebida burbujeante y cómo se puede gasificar el agua para disfrutar de una divertida experiencia de consumo.

En primer lugar, necesitarás un poco de dióxido de carbono

El dióxido de carbono es un gas incoloro, inodoro e incombustible y es uno de los gases más abundantes de nuestra atmósfera. Existe en estado sólido, líquido o gaseoso y se utiliza en muchos procesos químicos, como la refrigeración. Las burbujas se crean cuando el CO2 se introduce a presión en el agua sin gas.

Para gasificar el agua, hay que mantener la presión

Si te gusta el sabor y la sensación del agua con burbujas en tu boca y estás intentando dejar de beber refrescos azucarados, puede que te hayas planteado gasificar tu agua. Lo único que necesitas es agua fría, presión y contacto con la superficie para crear esas poderosas burbujas.

Si utilizas agua más caliente, verás que la bebida pierde el gas mucho más rápido. Esto se debe a que las moléculas de CO2 (como todas las moléculas) están mucho más activas a temperaturas elevadas y escapan más fácilmente.

Para gasificar con éxito el agua con un cilindro de CO2, la válvula reguladora de gas deberá ajustarse a 55 PSI, para permitir que la presión al servir se mantenga en torno a 12 PSI. Ten en cuenta que la mayoría de las aguas con gas comerciales solo se gasifican a aproximadamente 20 PSI, lo que no es suficiente para mantener las burbujas una vez que has empezado a servir y beber tu bebida gaseosa.

Acidez y gasificación

El proceso de gasificación también cambia el sabor del agua y le confiere ese delicioso toque que nos encanta. Este toque se debe al ácido que aparece cuando el dióxido de carbono se disuelve en el agua y reacciona con ella formando ácido carbónico.

Aunque este tipo de ácido es débil, es una parte esencial del proceso de gasificación y es la forma en que obtenemos esa efervescencia y ese toque que tanto nos gusta.

Gasificación en casa: ¡puedes hacerlo!

Puedes utilizar reguladores, tubos y pinzas para fabricar tu propio sistema de gasificación; antiguamente, los consumidores hacían agua con gas en casa utilizando la clásica botella de seltz. Incluía un sifón de soda y una bombona que gasificaba el agua, igual que el sistema de los sprays de nata montada.

Pero ya no será necesario todo esto para conseguir un agua con gas elaborada por ti en el momento, deliciosa y refrescante.

Con SodaStream, preparar agua con gas es muy sencillo

SodaStream ofrece un método rápido y sencillo, ya que con tan solo pulsando un botón podrás preparar tu agua con gas y tus bebidas burbujeantes favoritas en casa, al momento y siempre que te apetezca. Solo tendrás que conectar tu cilindro de CO2, pulsar el botón de gasificación y servir tus deliciosas bebidas en tu vaso favorito. Ahorrarás dinero en tu compra semanal y no tendrás que volver a salir a comprar agua con gas.

SodaStream introduce dióxido de carbono en el agua del grifo para hacerla burbujeante. El gas se almacena en un cilindro de dióxido de carbono a alta presión y solo sale cuando se inyecta en las botellas reutilizables.

Así que, ahora que sabes cómo se puede elaborar agua con gas, y cómo SodaStream puede hacer todo el proceso más fácil, rápido y divertido. No te lo pienses más. Hazte con una máquina gasificadora de SodaStream y libera las burbujas de la hidratación.

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